viernes, agosto 2

Defiendo y defenderé siempre los derechos de los homosexuales. Porque nada me importa lo que hagan adentro de la cama. Si a mi como heterosexual no me define como persona con quien tenga relaciones sexuales, por qué a ellos sí. Yo no voy a ir al cielo porque me gusten los hombres, "Dios" no va a quererme menos. Si elegiría amar y acostarme con mujeres, solamente esta puta sociedad de mentes cerradas podría juzgarme, cuestionarme e impedirme que tenga los mismos derechos que cualquier otro ciudadano. 
Estoy orgullosa de pertenecer a un país en donde el matrimonio igualitario, la identidad de género y la fertilización asistida sean leyes. Me emociono totalmente y me hace muy feliz recordar todos los días estos logros. Porque somos muchos los que miramos al futuro con buena cara y lo esperamos con los brazos abiertos, olvidándonos de todos estos pensamientos retrógrados y mediocres.
Vivan los putos, las lesbianas y los travestis!!
Dios me perdone.

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