domingo, junio 16

Ilusa ilusión.

Domingo. Mañana empieza otra semana, una más. Una más de las tantas que viví lejos tuyo, que vivimos alejados, perdidos entre tanta gente, entre tantas calles, entre tanto ruido.
Y te extraño, a pesar del tiempo, te sigo extrañando. Ya no a tu cuerpo, no a tu voz ni a tu pelo. Si no a todo lo que me hacía amarte, esas cosas que poco tienen que ver con lo externo.
Y eso es lo más duro, porque lo de adentro nunca cambia, y siempre voy a añorar volver a estar cerca tuyo, aunque sea un rato para mirarte y recordar toda nuestra historia.
Aunque el presente nos encuentre en situaciones muy distintas, gastando besos en otras personas. Sé que siempre vamos a recordarnos y preguntarnos qué será de nuestras vidas desde que dejamos de hablarnos.
Pero todo pasa por algo, y eso lo acepto muy bien. Entre tantos defectos, tengo la virtud de saber aceptar las cosas que el destino tiene para mi, y si no estamos juntos hoy, debe ser por alguna razón que aunque todavía no entiendo mucho, deberá darle sentido a todo esto.
Que imposible es arrancarse de adentro los recuerdos. Que imposible me parecía poder encontrar en otra persona todo lo que a mi me falta, que idiota que fui al creer que eso puede ser posible y que alguien puede completarme. Mas allá de todo lo que dolió, no me arrepiento de nada. Porque me descubrí, me abrí y amé con todo mi corazón. Y no todas las personas pueden vivir en toda su vida este sentimiento. Mirar a alguien y sentirte en plenitud, verlo sonreír y olvidarte que estas en este mundo. Disfrutar de un beso, como si fuera la experiencia más hermosa que se pudiera vivir...
Te amé con cada parte de mi cuerpo, mi alma y mi ser.
Y siempre voy a recordarte, con mucho amor.
Gracias por enseñarme a querer. Gracias por todo.

"Me ha quedado una existencia belicosa, de una paz que hizo a mi vida... encantadora."

No hay comentarios: