lunes, agosto 8

Hicimos nuestro camino al caminar, y hoy decidimos frenar acá. No vamos al mismo lugar.


Siempre sostuve mi tesis de que todos fuimos, somos y seremos cornudos; Me llené la boca miles de veces diciendo que si nos acostumbráramos a ésta idea,  tomaríamos todo con calma, y seríamos mucho más felices. 
Pero la verdad, que hoy, me traicionan  mis propias palabras, y se me hace imposible creer que pueda ser así. Me irrita, enoja, y enerva pensar, sospechar, intuir y hasta imaginar que me esta pasando o me puede llegar a pasar. Me estoy dando cuenta de que soy mucho más celosa de lo que pensaba. No tiene nada que ver con mi autoestima, creo que es más  el orgullo , lo que me quiero cuidar. Justamente, uno de mis grandes defectos es ser orgullosa hasta el extremo. Y esto me trae grandes problemas en todas las relaciones que tengo, obviamente hablo de cualquier tipo de relación, ya sea amistades o algo más, con mis viejos o con la verdulera de la esquina. Me cuesta muchisimo aceptar cuando me equivoco , y de perdir perdón ni hablar, puedo estar meses con ese perdón atragantado. Y aunque intento cambiar a medida que pasan los días y veo que todo empeora, se me hace muy pero muy difícil. Desde que nací que la confianza no se hace presente en mi, como para brindársela a los demás, asique digamos que ya lo voy aceptando, pero ultimamente es mucho peor. Y yo sé por qué estoy así, sé muy bien por qué estoy desconfiando de todo, y me siento tan expuesta y vulnerable. Eso mismo, es lo que más me molesta, el motivo de todo esto. Si yo antes estaba bien, me sentía perfecta, como si hubiera encontrado la receta de la felicidad, sosteniendo mi idea de aceptación a la infidelidad de ante mano , como arma de autoconservación. Incapaz de sentir algo por alguien y pensar en un tiempo futuro, estaba bien. Por eso no me entiendo ni a mi misma en este momento. No puedo ni creer en las cosas que siempre creí, no puedo mantenerme en un estado de tranquilidad por más de 2hs seguidas, vivo en constante estrés gracias a mis pequeñísimos celos. Y lo peor de todo, es que SIEMPRE que intuyo algo, y sé que hay algo raro... no me equivoco. Gracias a Dios , tengo mi sexto sentido bastante desarrollado, y no sólo me sirve para saber cuando va a pasar alguna tragedia, si no también , cuando me quieren ver la cara de boluda, que bajo ningún punto lo pienso permitir. Esto de estar completamente a la defensiva las 24 hs del día, me tiene cansada psicológicamente. No rindo, ni a mi misma, ni a los demás. Sé cual es la solución a todo, pero no es fácil tampoco cortar definitivamente algunos lazos, cuando aunque no quiera aceptarlo, ya se metieron algunos sentimientos en el medio. Obvio que tampoco imposible, por eso, voy a hacer un intento por poner un stop. A mis celos, a las actitudes inmaduras, a las relaciones con un futuro dudoso, y a toda esta mierda que me pone muy nerviosa. (Más de lo normal).

No hay comentarios: