jueves, julio 21

Otro 20 de Julio.

Aunque el título sugiera una igualdad , este no fue un Día del amigo común. Sí fue uno más, obviamente, pero tiene algo de distinto a los anteriores. Creo que los años que vivimos no son al pedo, y dejan muchas enseñanzas en nosotros, que tenemos que poner en practica a partir del momento en el que las reconocemos. Y hoy, yo reconocí muchas. Aunque diga que no me interesa el día del amigo,( porque es igual al de la madre,  padre, niño y todas esos dias en los que algunas personas se vuelven muy materialistas para mi gusto, tratando de expresar el amor, o tapar algunas cagadas, por medio de un regalo, que encima hacen sólo una vez al año ) , digamos que siempre los tomé como dias en los que me replanteo muchas cosas. Si valen la pena ciertas amistades, si nunca la valieron, si siguen siendo buenas, y si realmente son amistades. Por suerte, tengo el placer de contar con amigos de fierro, que siempre estuvieron al pie del cañon. Y lo mejor, es que son pocos. Eso me hace sentir muy bien, porque con el tiempo uno va diferenciando a quien dejar permanecer al lado, y aunque duela muchas veces de quien alejarnos. Pero tenemos que contar con esa fortaleza necesaria para cortar relaciones, porque si la vida tendría un libro con items que la hagan mucho más fácil, seguramente ese estaría escrito en negrita. Hasta le dedicarían un capítulo entero. Admito que recién tengo 18 años y que seguramente las que me queden por cortar sean 30 veces más de las que corté, pero como pasé por esas cosas creo que estoy en todo mi derecho de seguir hablando sobre el tema. Creo que si manejamos el tema de decir CHAU, con más facilidad, dejamos de ser vulnerables en un porcentaje bastante alto. Pongámonos a pensar en las veces en las que fuimos lastimados por una persona que queríamos, repetidas veces. Perdonamos, seguimos, nos decepcionamos, lloramos, perdonamos, seguimos, etc. Si esas relaciones, sean cual fuesen, las hubiéramos cortado desde la primer o segunda decepción todo hubiera sido menos doloroso. Pero no, uno siempre tiene la esperanza de que todo va a cambiar, de que esta vez es de verdad. Lamento informarles que no existen esos cambios. Una persona comete errores, una segunda oportunidad no se le niega a nadie tampoco,  pero no esperemos grandes cambios cuando se repite lo mismo una y otra vez. Por eso, sigo sosteniendo que si uno pudiera dar por terminada una relación como si tirara a la basura la comida que sobró, seriamos todos más felices. Por eso mismo estoy feliz ahora, en este día del amigo. Soy capaz de decir que pude cortar relaciones que no me servían, y para no ser egoísta, reconozco que no lo hacían para ninguna de las dos partes, ya que yo tampoco brindo nada si no siento que del otro lado alguien lo merezca. No creo tampoco que  necesariamente haya que terminarlas mal, pero sí terminarlas. Cerrar etapas, como también aceptar cuando la otra persona se cansó de tus metidas de pata, y ya no siente lo mismo, porque no voy a ser hipócrita e intentar quedar como la madre Teresa de Calcuta, que todos me cagan y yo soy la que tengo que borrarlos de mi vida. No es así, la verdad es que intento ser mi YO mejor, pero muchas veces le erro, y puede ser que lastime, pero sinceramente no lo hago con maldad . En fin, caí de que amigos son pocos, y los puros , esos que disfrutan cuando te ven reír, no son difíciles de conservar, porque siempre están . Les pido disculpas a la gente que descuidé, pero créanme que este año, con tantos cambios, todavía lo estoy asimilando, y que más adelante, todo va a ser mas normal, ya que no quisiera que nadie de mis amigos me borre como yo tuve que hacer con varias personas que fueron importantes en su momento. Reafirmo lo que muchas veces dije, que las personas son temporales en nuestras vidas, aunque hoy estemos 100% seguros de que van a estar a nuestro lado hasta que se nos corte el respirador, lo que no significa que les quite importancia, si no que todo lo contrario, hay que aprovechar cada momento para demostrar el sentimiento, y guardar en nuestra memoria los mejores recuerdos, porque uno nunca sabe cuando va a dejar de tenerlos y compartirlos. Por eso, a mis queridos amigos que estan conmigo en esta etapa de mi vida, y por más que en un par de años, ya no nos consideremos como tales, les deseo con todo mi corazón toda la felicidad del mundo, y unas vidas plenas con paz , salud y felicidad; Y que Dios los bendiga.

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