jueves, enero 31

-Segunda década

Este último tiempo desarrollé una especie de negación de la edad. Sé que si me pasa esto a los 20, a los 40 me tiro abajo del Sarmiento. Pero es algo raro, no tengo miedo a crecer, arrugarme, morir y ser comida por hormigas y gusanos. Tengo miedo a que esto pase sin haber aprendido a disfrutar de los placeres de cada momento. Estar tejiendo bufandas hippies a mis nietos y darme cuenta de que toda mi vida viví para hacer de ella lo que los demas querían. Pero hoy me doy cuenta que todos esos miedos son estúpidos. Que siempre disfruté de tomarme un bondi, pisar mierda y reirme de lo boluda que soy, pintar las paredes, y actividad pelotuda fuese. En estos años agradezco poder haber conocido seres excepcionales con tanta luz, poder ver paisajes maravillosos sean campo, sierras o ciudad. Haber abrazado con amor y besado con mucho mas. Poder sentirme plena, aunque no sea constantemente, y poder disfrutar de los malos ratos, sabiendo que van a pasar y que siempre me hacen aprender. Pude saber lo que es verte a vos en otro cuerpo y enamorarte con el corazón entero de una persona, una pintura, una foto o una flor. Aprendí que el amor hace todo mas hermoso, cuando uno tiene amor, atrae cosas y personas maravillosas. Que hay que tener amor para recuperarse de los golpes de la vida, y que siempre hay que brindarlo, compartirlo y fomentarlo. Pude superar cosas muy jodidas sola, y entender que aunque a veces lo dude soy realmente fuerte. Que cuando dejé que me ayuden, siempre hubo personas dispuestas a hacerlo. Que la vida tiene muchas despedidas, pero tiene mil encuentros más, y principalmente, aprendí que nada es casualidad, que aunque forcemos las cosas, siempre toman la forma que desde el principio iban a tener, y que aceptarlas y disfrutarlas como son, es lo único que puede hacernos felices. Espero que este año nuevo sea inolvidable, bueno o malo, pero que lo recuerde siempre y siga aprendiendo asi muero feliz, y me ahorro un par de reencarnaciones.

No hay comentarios: