Estoy en una etapa a la que podría ponerle el nombre de limpieza interior. Interior bis, porque es bastante profunda. Todos caemos en eso, en algun momento, y a mi me parece que me tocó ahora. Estoy pensando y reflexionando acerca de todos los actos que fueron marcando esta época de mi vida y de cada motivación que me movió a hacerlos. Encontré muchas cosas interesantes en esa especie de cofre que siempre digo, que cada uno de nosotros tenemos adentro, en donde estan nuestras mayores alegrías , las peores tristezas, y algunos secretos que sólo sabemos nosotros mismos. Muchas de las cosas que hallé no me cayeron muy simpáticas que digamos, hay muchas metidas de pata, y acciones de las que me arrepiento. Siempre quise seguir mi ruta sin dificultarle el camino a nadie, pero evidentemente , algunas veces no me salio muy bien. Tengo que reconocer que lastimé a algunas personas, partiendo del hecho tan simple como decir "Te quiero", sin sentirlo del todo. Confundí muchos sentimientos, a lo largo de estos años , desde que dejaron de darme asco los besos en las novelas y empecé a darlos. Y siendo sincera, en este afán de vivir en carne propia lo que me vendían, y siguen haciendo, continuamente en todos lados... tuve que besar varios sapos hasta encontrarme con alguien que realmente sienta que no lo es. Puedo poner mil metáforas , como tropezarme, pisar mierda, etc, pero no quiero que ninguno de mis intentos de Exs, se sienta un sorete (Aunque tendría derecho a decirselo). Por suerte, me rompieron una sola vez el corazon, pero fue pura y exclusivamente culpa mia, que en ese momento era una inocente quinceañera. (Son pocos cuatro años en la vida de un humano, pero en esa etapa creo que todos estaran de acuerdo en que se marca un cambio bastante importante). En fin, una vez leí una frase que decia "Lo malo de una mujer con el corazón roto es que va repartiendo los pedazos" y ademas de repartirlos equivocadamente, reconozco que me cagué en los sentimientos de cada persona que en este tiempo tuvo la mala suerte de cruzarse conmigo amorosamente hablando (cagar no literalmente, se entiende). Y esas actitudes son las que en este momento en el que me estoy desinfectando por dentro, me hacen sentir , sin vueltas, una hija de puta. Me arrepiento de haberme metido en relaciones por el solo hecho de no estar sola, para no aburrirme, o porque hacía frío. Me doy cuenta ahora, cuando me gustaría tener un pasado blanco teta, en donde no haya ningun manchón. Y me sigo sintiendo más hija de puta todavía, por catalogar de manchones a los flacos con los que anduve. Pero se me hace inevitable, porque tengo que ser sincera conmigo misma y aceptar que nunca me involucré en una relación y que siempre fueron más las ganas de querer, que el sentimiento de querer en sí.
Esperé mucho tiempo que llegue un momento parecido a ese sentimiento tan puro e inocente del "primer amor" cuando no se me cruzaba ni por un segundo la idea de volver a mi casa y tampoco inventaba excusas para hacerlo (Sí, a todas se nos enfermó algún pariente, o nos acordamos que teniamos que hacer algún trabajo práctico a último momento, no jodamos), cuando disfrutaba mirar a la otra persona a los ojos, y todas esas cosas cursis que no pienso escribir y que todos se imaginan. Tengo que reconocer que estoy cambiando, y me asusta, pero no pongo resistencia alguna. Simplemente lo dejo ser, orando a mi Buda por no arrepentirme despues. Ni siquiera pienso en eso, en salir lastimada, porque tampoco quiero salir. Es raro, la puta madre. A la única que acariciaba era a mi perra ¡Qué carajo me esta pasando!.
